Mes de junio, festejo del “Día del Padre” en muchos países
del mundo. Dediquemos nuestra reflexión a la gran misión y vocación de ser
Padre.
Don. Misión. Vocación.
El ser Padre es un gran “Don”: Un regalo estupendo
de Dios para colaborar con Él en el don de la creación. Cada hijo es un regalo
gratuito de Dios.
El ser Padre es una hermosa “Misión” para: ayudar a
los propios hijos a realizarse en la tierra, a encontrar la voluntad de Dios en
sus vidas, y a mostrarles el camino que les conduce a la Vida Eterna al
encuentro definitivo con Dios Padre.
El ser Padre es una estupenda “Vocación”: llamados a ser
los guías, testigos y modelos de vida para sus hijos. El cansancio del trabajo,
las desveladas por las propias responsabilidades, los fines de semana
invertidos en los hijos, la escucha atenta y receptiva del hijo adolescente y
del hijo que ya es adulto forman parte de la vocación de un Padre.
Por ello un tributo a los Papás que están presentes en sus
familias; una mano de apoyo a los Papás que han tenido que ausentarse de la
familia y que siguen siendo padres; y un “gracias” muy sentido a nuestros
Padres que nos observan desde el Cielo y siguen intercediendo por nosotros sus
hijos.
1. Por los Padres
Presentes.
Gracias por tu presencia en familia. Gracias por tu amor y cariño
a Mamá y a nosotros tus hijos. Gracias por tu trabajo y tu constancia por sacar
adelante la familia. Gracias por tu tiempo, tu cariño y por saber escucharme.
Junto con mamá escogiste la escuela que necesitaba. Apoyaste
mi independencia dejándome ir poco a poco a excursiones, a campamentos, a fines
de semana en otras casas. Te costaba dejarme salir, pero sabías que era parte
de mi proceso de madurez. Gracias por vigilar y saber con quién estaba, gracias
por conocer a mis amigos y a sus padres.
Gracias por los partidos de fútbol, por andar conmigo en
bicicleta, por salir a correr juntos, por los desayunos en el mercado, por las
visitas eucarísticas en la Capilla.
Gracias por hacerte presente en la entrega de calificaciones,
en las obras de teatro, en las Kermesses del colegio.
Gracias por el dinero de cada domingo, por la ropa, los
tenis y vacaciones pasados juntos en familia.
Gracias por que lo “tuyo era mío y lo mío era tuyo”. Pocas veces
vi que comprabas algo para ti, más bien era algo para los demás. Gracias por tu
generosidad y desprendimiento que hicieron más fácil el tomar decisiones aunque
esto implicara renuncia.
2. Por los Padres
Ausentes.
Algunos Padres han tenido que salir del seno familiar. Por
razones fuera de nuestro alcance han decidido optar por la separación o el
divorcio. Sin embargo, también va para ellos un “Gracias” y un “Ánimo”.
En la vida existen momentos difíciles en los que hay que
tomar decisiones. Cada divorcio es una profunda herida, y hay cicatrices que
tardan mucho en cerrar. Consecuencias de este proceso las tendrán que sufrir no
sólo Papá y Mamá, sino también los hijos, por ello:
- Mamá, exprésate siempre bien del Padre de tus hijos cuando
ellos estén presentes.
- Mamá, procura invitar a Papá en la entrega de
calificaciones, obras de teatro, eventos deportivos cuando tenga que estar
presente alguno de sus hijos.
- Mamá, mantén informado a Papá del crecimiento de su hijo.
Hay temas que Él debe tratar con Él.
- Papá, visita a tu hijo, llámale por teléfono, invítalo al
cine.
- Papá, dedícale calidad de tiempo a tu hijo y exprésate
siempre bien de tu mamá delante de Él.
- Papá, sigue aportando apoyo económico para la educación y
alimentación de tu hijo. Permite de este modo que la mamá de tu hijo también
tenga tiempo para dedicárselo a él.
3. Por los Padres
Triunfantes.
Lo ordinario es que los hijos “enterremos” a nuestros
Padres, y no que ellos “entierren” a sus hijos. Gran dolor es para un hijo el
funeral de sus Padres. Pero por otra parte esto forma parte de la ley de la vida,
y para un creyente significa la entrada gozosa al encuentro del Padre con “mayúscula”.
Ellos siguen velando por nosotros desde el Cielo. Son
nuestros “Ángeles Custodios”. Forman ahora parte de la Iglesia triunfante,
gozan ya de la presencia de Dios. Los beatos y santos interceden por aquellos
que les dirigen sus oraciones, pues la Mamá y el Papá que han fallecido también
interceden por su familia desde el cielo, dirijámosle pues nuestras oraciones y
protección.
Hoy en el día del “Padre” llévale una flor u oración a su
tumba. Dale gracias nuevamente por el don de la vida, de la familia, de ser tu
Padre. Algunos tuvimos la fortuna de gozar su presencia varios años, otros tal
vez tienen algunos recuerdos de ellos al verlos partir pronto al cielo. Su
ausencia no hay persona que pueda cubrirla, así de especial es cada Padre.
Conclusión: Dios es
mi Padre y yo soy su hijo, ¡Qué feliz soy!
La novedad del cristianismo es la de presentarnos a Dios
como Padre, ninguna otra religión tiene este sentido de paternidad como lo
muestra la fe católica.
Para ti que eres Padre de familia, que cuentas con unos
hijos te será más fácil entender y asimilar el hecho de ver a Dios como Padre.
Tú como Padre estás dispuesto a hacer cualquier cosa por tu hijo.
Dios Padre nos mandó a su Hijo Jesucristo para redimirnos, y
abrirnos así las puertas del Cielo. Dios es mi Padre y me quiere a su lado al
final de mi vida terrena.
Gracias Dios mío por el Padre que me diste, porque esto me
permite amarte a ti más fácilmente.
Del Grupo Timbiriche "Hoy tengo que decirte Papá"
El infinito amor que tienes hacia tu padre se ven reflejadas en tus sabias palabras, qué suerte tienes...
ResponderBorrarEn nuestro proceso de formación y de educación son los propios padres quienes tienen gran parte del mérito al lograr hijos con ideales y valores. La familia es un gran regalo. Todos formamos parte de una de ellas o queremos formar la propia. Pongámos todo nuestro esfuerzo, paciencia y amor para lograr de cada hijo un hombre y mujer de bien para la sociedad, y un santo para la eternidad. Gracias Laura por tu entusiasmo!!!
ResponderBorrarTe felicito, padre, muy bueno. Saludos desde Lima.
ResponderBorrarJosé Antonio, un cordia abrazo. En su santidad Francisco tenemos un ejemplo muy claro de lo que significa ser Padre y Pastor. !Qué revolución espiritual está haciendo ahora mismo en Rio de Janeiro! Dios le dé muchos años de vida y de santidad.
BorrarNo había tenido la oportunidad de leerlo, apenas lo hice hoy. Excelente artículo.
ResponderBorrarGracias Jesús, la oportunidad de colaborar con Dios como Padre de familia es algo ¡Impresionante! - Felicidades en tu matrimonio y muchas bendiciones
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